miércoles, 20 de mayo de 2009

"Negro que te quiero negro"

Una joven vuelve a casa de sus padres varios días después de haber recogido el coche que tanto anhelaba comprar. Se acababa de independizar. Esta máquina sería el medio con el que se movería a gran parte de sitios en su nueva vida de adulta. El resto de la familia al recibir la llamada de la hija para mostrarles el coche, la esperaron impacientes en la puerta de la casa. Ahí llegaba la joven al volante, donde se le podía divisar hasta las tripas de lo que reía de emoción. En el momento en el que bajó del vehículo, cada miembro de la familia lo rodeó sin tan siquiera haber saludado a la hija. Estaban anonadados de semejante bestia negra como un escarabajo. La madre no pudo contenerse a la capa de polvo que asomaba en gran parte del coche. Posó una mano sobre una de las puertas, la miró y se dirigió a su hija:
- No puedo entender como siendo tan negro tenga algo de polvo y se vea.
- “Quizá porque el negro siempre atrae todo lo malo, la oscuridad…” contestó otra de las hijas.
Una risita traviesa escapó del padre, llenando el silencio de la madre ante tal respuesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario