Esto por mi ocasional complejo de inferioridad y mi voz reprimida, temerosa y cabezota.
["Uno contra todos puede ser igual de poderoso que todos contra uno"]
El cisne abraza el aire en un abrir y cerrar de alas,
con qué aleteo tan débil nada sobre el cielo.
Es una veleta a merced del viento.
Vuela entre dos mares y no es nada.
Quiere ser pez y no ave.
El azul del cielo evoca estanques vedados en su cuello.
Abajo, más allá de los lagos un universo encontrado.
Un aterrizaje forzoso de la cama al suelo
y tu plumaje, traje de sábanas blancas,
se va con el viento.
Tienes mucha razón en la cita que propones; por eso, no dejes que ese uno se apodere de ti y actúe como un "todos".
ResponderEliminarEn cuanto al poema, visualmente impresionante, como siempre. Muy bien descrito, con muchos matices y muchos segundos sentidos. Importantes los elementos de tierra, aire y agua, cosa que me encanta. Lo simple es lo más efectivo.
Procura no ser cisne, pues, aunque sea un animal bello, nunca ha destacado por su estabilidad y si te conviertes en uno, no sabrás a qué mundo perteneces, y eso, amiga mia, es un tema importante para poder mirar al horizonte sin perderse.
Ánimos! Un abrazo!