jueves, 3 de septiembre de 2009

Deslizarse en la sombra del camino.
Detenerse en los rosales y pincharse
en espinas que decoran tallos indefensos.
Sentir la sangre correr a borbotones,
preguntarse de qué pasta está uno hecho
y anidarse en lo prohibido.
Bajo sábanas enredarse engendrando
tantos peros, escuchando a los porques
de la inevitable fantasía de saber hacia donde.

2 comentarios:

  1. Pues lo que me hace llegar este poema es el sentido de la valentía... Tener esta habilidad significa ir hacia adelante y, aunque uno siempre tenga miedos, mejor arrepentirse de lo que ya se ha hecho que no de lo contrario. Nunca sabemos lo que de verdad nos depara el futuro y por eso la humanidad posee miedos irracionales pero normales partiendo de la experiencia de supervivencia.
    Cuantas más veces nos pinchemos, más experiencia adquiriremos para que a la próxima no sangremos tanto.

    Cómo siempre, gracias por tu insipiracion!
    Besitos!

    ResponderEliminar
  2. Claro..;)
    Pincharse (me estoy imaginando los pétalos que dibujaste) es parte de los riesgos que tomamos constantemente y a pesar de ello seguir seguir adelante.

    Gracias Dess!

    ResponderEliminar